Actualizado 09/06/2022
El Monogram de Louis Vuitton es un verdadero icono. El logotipo de la maison francesa es un símbolo distinción de la que actualmente es considerada como «la marca de lujo más exclusiva del mundo». Pero, ¿quién diseño y dónde está el origen del célebre logo?
La marca Louis Vuitton y el famoso Monogram LV se encuentran entre las marcas más valiosas del mundo. Según un estudio de Millward Brown, en 2010 ocupaba el número 29 en el ranking de las marcas más valiosas del mundo. Con más de un siglo de historia, a principios de diciembre de 2014, la firma de lujo ponía en manos de seis prestigiosos diseñadores la reinterpretación de su Monogram para la elaboración de una pieza de equipaje.
Christien Louboutin, Karl Lagerfeld, Cindy Sherman, Frank Gehry, Karl Lagerfeld, Marc Newson y Rei Kawakubo ponían en marcha todas sus dotes artísticas para reimaginar la colección Celebrating the Monogram. Lo que desconoce mucha gente es a quién se debe el diseño de este icono.
El origen del Monogram se remonta a 1896, cuando Georges Vuitton empleó las iniciales ‘LV’ como un homenaje a su padre Louis Vuitton, quien había fallecido cuatro años antes. Desde entonces han pasado más de 100 años –118 concretamente– y el Monogram es reconocido como la firma que define, de forma literal y metafórica, a la casa Louis Vuitton.
El Monogram fue todo un revolucionario para su época. Esta firma tan particular y personal quedó asociada inmediatamente en la memoria y se convirtió en un símbolo universal de modernidad. En manos de Georges Vuitton, el Monogram fue una de las primeras acciones de imagen de marca y una señal decisiva que anticipó la cultura global.
Muchos años después, en 1965, Gaston-Louis Vuitton recordó cómo su padre, Georges, había creado los motivos de la lona Monogram: «En primer lugar, las iniciales de la empresa (LV) están entrelazadas de tal forma que siguen siendo perfectamente legibles. Luego, un diamante. Para darle un carácter específico a la forma, hizo que los lados fueran cóncavos con una flor de cuatro pétalos en el centro. Luego, la extensión de esta flor en una imagen positiva. Por último, un círculo que contiene una flor con cuatro pétalos redondeados».
Ya en la historia más reciente de la marca, el prestigioso calígrafo Claude Mediavilla se encargó de rediseñar los motivos florales y ornamentos que acompañan al Monogram para su impresión como un pattern en bolsos y maletas.
El Monogram ahora es reconocido mundialmente como un sello distintivo, tanto literal como metafóricamente, de la casa Louis Vuitton. A pesar del paso del tiempo, algunas de sus características y significados siguen siendo los mismos. Eliminando los límites entre realización artesanal, arte y diseño, Louis Vuitton ha reunido una y otra vez los conceptos de innovación, colaboración y osadía a través de la historia del Monogram.
→ +info:es.louisvuitton.com
As a seasoned enthusiast in the realm of fashion and luxury branding, I find the intricacies of iconic logos and their historical significance to be truly fascinating. The case of Louis Vuitton's Monogram is a prime example of a brand symbol transcending its material form and becoming a cultural touchstone. Let's delve into the evidence and knowledge surrounding the concepts used in the provided article.
Louis Vuitton's Monogram, a true icon in the world of luxury, holds a distinctive position as the emblem of the renowned French maison. According to a Millward Brown study in 2010, it was ranked 29th among the world's most valuable brands. This alone demonstrates the enduring appeal and financial prowess associated with the Monogram.
The article mentions a significant event in 2014 when six prestigious designers, including Christien Louboutin, Karl Lagerfeld, Cindy Sherman, Frank Gehry, Marc Newson, and Rei Kawakubo, were entrusted with reinterpreting the Monogram for a luggage piece. This collaborative effort highlights the ongoing cultural relevance and adaptability of the Monogram.
To truly appreciate the Monogram, we must travel back to its origins in 1896 when Georges Vuitton, in tribute to his late father Louis Vuitton, incorporated the initials 'LV' into the design. Over 100 years later, the Monogram stands as the defining signature of the Louis Vuitton brand, both literally and metaphorically.
Georges Vuitton's innovation in the late 19th century is emphasized, positioning the Monogram as a revolutionary emblem of its time. It quickly became a universal symbol of modernity, showcasing the foresight of Louis Vuitton in establishing a brand image that would resonate globally.
Gaston-Louis Vuitton, in 1965, provided insights into the creation of the Monogram motifs, detailing the intertwining 'LV' initials, a diamond, concave sides with a four-petaled flower, and a circular element containing a rounded four-petaled flower. This intricate design process adds depth to the artistic and meaningful layers embedded in the Monogram.
In the recent history of Louis Vuitton, the involvement of renowned caligrapher Claude Mediavilla in redesigning floral motifs and ornaments further underscores the brand's commitment to artistic refinement and innovation. The Monogram, now recognized globally, continues to serve as a distinctive seal for Louis Vuitton, embodying a seamless blend of craftsmanship, art, and design.
In conclusion, the Monogram of Louis Vuitton is not merely a logo but a narrative of innovation, collaboration, and boldness that has stood the test of time. Its evolution through the hands of visionaries and artists has solidified its status as a symbol of luxury and cultural significance.
For additional information, you can explore Louis Vuitton's official website at es.louisvuitton.com.